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Crecen los repudios al destructor

miércoles 19 de junio de 2024

“En veinte o treinta años podremos ser como Alemania”, dijo ya varias veces Javier Milei, tratando de conseguir que los argentinos acepten resignadamente un sufrimiento económico y social que, según este presidente, durará aún varios años.

Mientras tanto, en Alemania están viendo con mucho desagrado a Milei, al punto de que desde varios sectores sociales y políticos alemanes se está pidiendo que no se le brinde ningún tipo de recepción oficial cuando visite ese país como tiene previsto hacerlo dentro de poco para asistir a una ceremonia de una congregación ultra liberal en la será galardonado por fundamentalistas de un libre mercado sin límites ni respetos humanos.

Milei, que recorre el mundo mientras en nuestro país millones y millones de niños y ancianos sufren hambre y miserias extremas, irá ahora a España, (de nuevo, donde ya generó una ola de repudios en reciente visita); irá a la República Checa e irá Alemania.

En España el presidente del Gobierno Pedro Sánchez no quiere ni tenerlo cerca, así que no lo recibirá; en República Checa sí se anunció que será recibido por autoridades estatales; y en Alemania estaba previsto al menos un encuentro entre Milei y Olaf Scholz, el canciller (jefe del Gobierno), pero esto quedó en duda por las recientes declaraciones de Scholz acusando al argentino de hacer declaraciones de mal gusto.

Claro que es probable que a Milei no le disguste que otro país le niegue a su presencia la característica formal de “visita de Estado”, ya que él se considera un enemigo fanático de los estados, “un destructor del Estado”, como el mismo dijo refiriéndose no solo al Estado argentino sino a todos, inclusive el Estado alemán.

No será muy oportuna la presencia del mandatario argentino en Alemania, en estos días en que por allá están aumentando las alarmas por el crecimiento electoral de los sectores de ultraderecha, al punto de que hay ya proyectos para prohibir a partidos con esa ideología a la que tiende Milei.

También en España caerá en mal momento el presidente argentino, pues si bien allí perdió mucha fuerza electoral el socialista Sánchez (un “socialista de m…”, como suele decir Milei), si se fortaleció mucho el Partido Popular, que vendría a ser un centroderecha moderado que ahora compite directamente con la derecha fanática a la que adhiere el argentino.

Como se ve, mucho indica que la “estrella” de Milei se va apagando en Europa, aunque por ahora no tanto como se va apagando entre el pueblo argentino que sufre directamente sus delirios imperiales.

La participación del presidente argentino en la cumbre del Grupo de los Siete, realizada hace unos días en el sur de Italia, no tuvo repercusiones importantes, ni en los ámbitos oficiales ni en los medios de difusión; y su discurso (que casi nadie escuchó) quedó a contramano de lo que se discutió en dicha reunión de máximo nivel, donde uno de los temas centrales fue el drama del deterioro ambiental que aceleradamente está causando tragedias en todo el planeta, algo que Milei niega, ya sea por cinismo o por ignorancia o por incapacidad intelectual o mental para entender lo que está pasando en el mundo. Él solo parece querer recibir aplausos y premios por ser el gran demonio destructor del Estado.

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