CON UN NORTE TRAZADO

La suba de tarifas dispara la inflación de junio y los hogares enfrentan el gasto en servicios más alto en tres décadas

Golpe al bolsillo
Golpe al bolsillo
lunes 24 de junio de 2024

El último dato oficial de inflación para el mes de mayo reflejó un incremento mensual del 4,2%, marcando una desaceleración con respecto a la escalada de diciembre que, tras la devaluación del 118%, había llevado al indicador de precios a un 25% de incremento en ese mismo mes. Sin embargo, las proyecciones para junio anticipan otro escenario debido, sobre todo, a la quita de subsidios y a la suba de las tarifas de servicios públicos.

Según estiman consultoras privadas, el impacto en el IPC de este mes será de, al menos, 1 punto (el nivel general podría tener de piso un 6%) poniendo sobre la mesa las dificultades del gobierno para sostener a la baja un régimen de inflación atado a la postergación momentánea de aumentos programados, al atraso cambiario y una recesión que golpea con fuerza a las actividades productivas y el nivel de consumo de la población.

Tras la foto en el indicador de precios de mayo, la continuidad de los tarifazos con subas en las boletas de entre 100 y 160% para ingresos medios y bajos, el gasto que destinan los hogares a pagar estos servicios también sigue el alza, agudizado por el deterioro creciente del poder adquisitivo de los ingresos que hoy tocan niveles similares a la crisis del 2001.

Al respecto, el gasto destinado a cubrir las tarifas de servicios públicos (incluye electricidad, gas, agua, transporte) por las familias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) escaló en junio al 16% del salario promedio registrado (suba de 10 puntos en seis meses), según datos del Observatorio de tarifas y subsidios IIEP (UBA-CONICET) desde donde agregaron que el peso más importante fue en energía eléctrica, llegando al 56% del total.

En relación, otro informe elaborado por las consultoras Economía & Energía y PxQ, indicó que el gasto destinado específicamente al pago de las tarifas de luz y gas natural del AMBA equivale al 5,1% del salario promedio (según RIPTE) y en el caso de los usuarios de altos ingresos llega al 6,4%, el valor más alto de los últimos 30 años.

Esto no es menor si se considera que desde julio, las facturas de estos servicios aumentarán todos los meses en base a un mecanismo que considera la inflación futura, a la que vez las familias deberán enfrentar también aumentos en transporte, combustibles y en prepagas, con precios nuevamente desregulados.

El objetivo del gobierno que apunta a lograr el equilibrio fiscal este año, según se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tiene como punto central el recorte de subsidios hasta llegar al 1% del PBI.

De hecho, en su último informe técnico el organismo de crédito reforzó el pedido de ajuste en los subsidios económicos, anticipando un escenario más difícil aun para los hogares argentinos, en un marco de pérdida de empleo (más de 120 mil puestos desde fines del 2023) y caída salarial sostenida (-15% el salario promedio registrado desde nov/23; y -30% el salario mínimo en igual periodo).

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