Las genuinas expectativas ciudadanas generadas en torno de la posibilidad de conformación de un amplio frente opositor en la provincia vienen siendo defraudadas por diversos escollos que aparecen teñidos de supuestas injerencias externas tendientes a impedir la concreción de una alianza que podría poner en peligro la hegemonía electoral del oficialismo misionero
Versiones de este tipo siempre circularon en anteriores ocasiones electorales y en general sólo terminaban “adornando” el frondoso árbol de sospechas diluidas, bajo cuya sombra suelen moverse impávidamente algunos políticos. Pero ahora, especialmente en estos últimos momentos en que apareció una propuesta radical verdaderamente revolucionaria, cual es la idea de realizar una interna entre todos los partidos de un posible frente para determinar candidaturas opositoras, la versión de maniobras diagramadas desde afuera de esos partidos adquiere connotaciones de un grave escándalo político, ya que aparecen algunas admisiones muy concretas que empiezan a hacer claramente entendibles algunos de los escollos para la formación efectiva de un frente opositor con chances ciertas de lograr un triunfo electoral. En uno de los recientes programas La Calle, en su capítulo político de los lunes, que se emite por Canal 2, de Posadas, el conocido y respetado dirigente radical Luis Pastori, una de las figuras centrales en las tratativas para conformar una alianza entre varios partidos, admitió, sin pelos en la lengua, que existen injerencias tendientes a impedir la concreción de un frente. Se le preguntó en dicho programa, ¿existen intereses para que ustedes no se junten como frente acá en Misiones, pueden estar operando esos intereses entre ustedes? La respuesta del representante de la uceerre misionera fue clara: “siempre hay intereses; hemos visto cómo, concretamente desde la Renovación, juegan y cómo meten sus intereses tratando siempre de perjudicar a un partido como el nuestro que es un partido con posibilidades de hacerle frente a la Renovación”. Y a renglón seguido, Pastori reafirmó esto reiterando: “hay intereses, los hay”. Claro, muy claro; y ante la contundencia de esas palabras cobran fuerzas las versiones que hablan de millones de justificaciones para abonar escollos que impidan la concreción del frente opositor. O sea: un escándalo político.
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