RELACIONES SERIAS NO CARNALES

Lun 17/06/2019 | Archivo


Sin esperas, como consecuencia del tiempo, siguió avanzando en la semana el cronograma electoral nacional, venciendo el plazo para que todos los Partidos Políticos que quieran participar en las PASO y en las elecciones generales de octubre y eventualmente el balotaje en noviembre, presenten las alianzas que celebren entre fuerzas políticas a la Justicia Electoral. En tanto que el venidero 22 deben presentar también a los candidatos de unos y otros que competirán. Transcurrió en tensión la semana. Es que no sólo se amalgamaron las alianzas, sino que antes del tiempo legal se anticiparon las principales fórmulas electorales que lucharán. Con un proceso en el cual se repartieron las “sorpresas”, pero apareciendo en una de las fuerzas lo peor de la política, por el olorcito viejo del “borocotó” que suele resurgir oscuramente de tanto en tanto en la política. Ahora en un lugar que es el podio máximo, como es la fórmula que integra Mauricio Macri con Miguel Pichetto. El último fue durante los últimos 15 años el “guardián” de la constitucionalidad en el Senado de la Nación por el PJ, sin una explicación que convenza al País al cual se debía, cambió de bando desde el Justicialismo para ir a integrar un acompañamiento para un hipotético control del Congreso Nacional, que será necesario en los próximos 4 años que vienen por la proximidad de una explosiva deuda pública tomada por este gobierno de Mauricio Macri, que todos los economistas sostienen que nuestro País no tiene condiciones de pagarla, encontrándose en una virtual cesación de pagos ya hoy, con un default “sostenido” con los dineros que nos da el FMI irresponsablemente, pues no podremos pagarlos. No fue igual en cuanto a legitimidad, la cesión de su sitial por parte de Cristina Fernández de Kirchner a Alberto Fernández, un “kirchnerista” crítico en su sector político, que este poco edificante “salto” del justicialista Miguel Pichetto hacia el recalcitrante PRO y Cambiemos. Pero la política y el poder a veces no se dan la mano y el poder siempre termina instalando sus criterios. Un poder que es bueno decirlo, pende de un hilo delgadísimo para su gobernabilidad por estos días, fácilmente advertible, por más maquillaje o aderezos que se le ponga, como es este “salto” hacia el vacío, que puede ser la presencia de Miguel Pichetto con el correr de los días en sus cercanías. LA CONSTRUCCIÓN DEL PODER En el País comenzó el día 12 de junio la presentación de las alianzas electorales, la etapa de construcción de una “mayoría” que conduzca los destinos del País a partir del 10 de diciembre de este año, con varios rasgos nítidos, apreciados a simple vista. La fuerza política Cambiemos después de transitar 3 años y medio en el poder con una coalición electoral no de gobierno juntamente con el radicalismo y la dirigente “Lilita” Carrió, llega al tiempo electoral nuevamente con el poder “desinflado”, por ineptitud en su control y conducción. Desde siempre, Argentina a sido diferente a Ecuador, porque el argentino es diferente a los ecuatorianos, esta visión es simple sin embargo no ha sido valorada en su contenido y un hombre como Durán Barba, ecuatoriano, con buen manejo de las estructuras teóricas del poder, manejó y condujo durante todo este tiempo las variables estructurales del poder en Argentina, dejando a Cambiemos con un discurso que quedó “viejo” de tanto usarlo. En la semana, Dante Sica, ministro de la Producción y Trabajo, como un “repetidor de conceptos” sostuvo: “Lo peor ya pasó”. Una frase “vieja” del presidente Mauricio Macri, que la realidad de manera constante le está mostrando que es más expresiva que todas las palabras “marketineras”, que de manera provocativa a estas alturas, sostienen los funcionarios del Gobierno nacional. Un gobierno que no advirtió todavía pese a que toda la sociedad lo necesita que los famosos “brotes verdes” nunca llegaron y sí la miseria, en enormes sectores sociales, instalada por ineptitud, de millones de pobres que antes no estaban, pese a que ahora después de 3 años y medio se dice que fueron “herencia”. Tal vez pensando que esas expresiones sin convicción conmoverán a los argentinos, para otorgarles un nuevo período de gobierno ahora en octubre y/o noviembre a Cambiemos, un suceso que de ocurrir casi se podría decir que rondaría la figura del milagro. Pero aquellos hombres de Cambiemos que ahora, desde hace unos 45 días, se pusieron a desarrollar los planes electorales pensados allá por diciembre de 2018 y enero del 2019, no tienen experiencia en evaluar, manejar y encontrar soluciones para situaciones donde el escenario es totalmente desfavorable por acciones propias desarrolladas de manera pública contra los intereses populares e imaginan que se puede construir poder de la nada, sin hombres y mujeres que tengan poder. Poder en todos los sectores de la sociedad: en organizaciones sociales, en partidos políticos, en sectores gremiales, en sectores educativos, en los sectores deportivos, allí donde exista actividad humana se encuentran los líderes de ellas, que tienen el poder. Con estos sectores se puede construir poder. No con el “pase” con olor a “borocotó” de un político de la oposición como es el de Miguel Pichetto y la esperanza que una ingeniería electoral con base en los gobernadores ya electos en las Provincias argentinas, que mayoritariamente le votaron en contra ahora a Macri y Cambiemos, con todos sus significados. Sin embargo, los ingenieros electorales de Cambiemos piensan que con ellos pueden agrupar una nueva mayoría que les permita enfrentar los nuevos 4 años. Todos los gobernadores advierten el enorme riesgo para sus prestigios y poder que tiene la propuesta de Mauricio Macri a través de Rogelio Frigerio, de que “faciliten y trabajen” para el cambio de posturas de sus electores y votantes, como ya sucediera, según ellos, en el año 1999 cuando fue electo Fernando de la Rúa con su consecuencia explosiva en el año 2001, con las muertes y miserias consecuentes. Precisamente tratando de instalar un poco de prudencia en Cambiemos, en su edición del día sábado el diario Clarín, que viene acompañando la gestión de Cambiemos, tratando de imponer racionalidad, en su editorial de página 3, sostiene: “Pichetto surfea sobre una ola que irá bajando a medida que desvanezca la novedad y la campaña se torne áspera. Pero es el emergente de un cambio en el estilo y la comunicación oficial, que parece haber llegado para quedarse. Sobre todo si el ánimo recompuesto del Gobierno se traduce en una victoria electoral que hasta ayer parecía impensable”. Simple es todo, dice esta opinión, a la cual se la debe leer: es todo mediático el trasfondo de la expuesta “fórmula mágica”; pues Miguel Pichetto posiblemente “surfee” olas, pero es una mosca (por su tamaño) política, lejos, lejos de la personalidad de Juan Domingo Perón, Carlos Menem, Isabel Perón, Quijano el vicepresidente del primer Perón, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y/o Cristina Fernández de Kirchner y de cientos de dirigentes Justicialistas importantes, por una condición elemental primaria: Miguel Pichetto difícilmente tenga más votos que los de su familia y el poder se construye con votos y prestigios políticos. Este último valor, si lo tenía, lo perdió totalmente en su movida por 6 meses de participación en las reuniones de gabinete de Mauricio Macri, que comenzaron en la semana. El futuro del poder difícilmente se construya sobre la nada política, como intenta ahora Cambiemos con Mauricio Macri, Durán Barba, Humberto Schiavoni y un conjunto de hombres que pretenden sólo conservar sus sitiales de poder, pensando que la gente es tonta y se las hará cambiar de posturas electorales con sólo simples engaños, sin contenidos. PROMETÉ, PROMETÉ, PERO CUMPLIR…. Sin contenidos concretos que se enraícen en esperanzas concretas, no en propuestas de “glorias”, propia de espíritus oníricos, temerarios, cercanos a la imbecilidad, los hombres de Cambiemos comenzaron una actividad política masiva intentado que la agenda del día a día de los argentinos, sea la valoración de las virtudes y defectos de tres o cuatro personas, que ni siquiera nos indican como saldremos de la proximidad del abismo en que estamos, cómo pagaremos una ilícita deuda pública, cómo se generarán puestos de trabajo, cómo se mejorará la realidad ésta de todos los días, que nos apabulla, nos quita las ganas de vivir y luchar. Es casi como el viejo refrán que dice que es imposible tapar el sol con las manos lo que intenta Cambiemos, Mauricio Macri, “Lilita” Carrió, Pichetto, Dujovne, Peña y tantos otros encuestólogos, pensando que aquel entretenimiento nos hará olvidar que en este mes de mayo la inflación fue del 3,1 por ciento y la inflación anual es del 57 por ciento, subiendo alimentos, bebidas y otros artículos:el agua sin gas (+30,6%); del yogur firme (+13,2%); de la yerba mate (7,8%); de la Salchicha tipo viena (7%); del azúcar (6,8%); y del Dulce de leche (6,7%), el queso sardo (6,7%); la manteca (6,4%); y el pan de mesa (6,1%). Donde según el Observatorio de la Universidad Católica Argentina el 51 por ciento de los niños argentinos son pobres, donde 1.417.517 chicos realizan trabajos infantiles en condiciones de explotación. Donde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, que agrupa a empresarios de todo el País, en la semana afirmó en sus conclusiones luego de analizar la realidad económica, que “serán necesarios 20 años para recomponer la economía del País”. Un escenario que sin embargo no limita ni condiciona a Cambiemos y sus hombres en su tarea de “seducción y convencimiento” a los gobernadores provinciales, para que acompañen la fórmula Macri-Pichetto. En la semana, la “beneficiada con la zanahoria para el burro” fue la Provincia de Mendoza, a la cual Rogelio Frigerio y Nicolás Dujovne, le firmaron que la Nación le dará 1.023 millones de dólares en 5 años, para licitar la represa Portezuelo del Viento. Condenando en el acto también el reclamo de la Provincia de La Pampa, sobre la base que la postergada y comprometida obra, afecta el caudal y la calidad del Río Colorado. Beneficia Cambiemos con “la dación”, supuestamente a sus votantes mendocinos y su gobernador Cornejo; y condena a los pampeanos que les repudiaron con su voto. Es bueno señalar que es un compromiso de aporte de los 1.023 millones de dólares el que le firmó la Nación a Mendoza, no que le dio ese dinero. Prometer, prometer que para cumplir hay tiempo, quedó patente, octubre es un horizonte muy cercano y antes están Agosto y Septiembre, cuando votan los mendocinos. MISIONES CON “BOLETA CORTA” El miércoles de la semana que concluyó, el Frente Renovador de la Concordia anunció que esta fuerza política no apoyaría a ningún candidato a presidente en las venideras elecciones para su entronización. La réplica en la prensa nacional fue que así con esta actitud electoral, se apoyaba a la fórmula de Mauricio Macri y Miguel Pichetto. Tan lejano y cierto estuvo de la realidad política esa interpretación mediática, que casi inmediatamente visitó el jueves y viernes nuestra Provincia, el importante ministro del Interior Rogelio Frigerio, por supuesto a inaugurar obras, pero también para hablar de política, deslizaron conocedores de lo que suele ocurrir en la Casa de Gobierno local y también desde círculos de Cambiemos misionero. Los números no le dan a esta fórmula electoral del Gobierno nacional y por las encuestas que tienen en sus manos del distrito Misiones, conocen que Cambiemos con un trabajo político de excepción posiblemente llegaría a un 30 por ciento del electorado. Antes, el día 2 de junio pasado obtuvo el 17 por ciento de los votos. Las encuestas hoy ponen a la fórmula Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner con más del 50 por ciento de los votos para la elección presidencial en Misiones. La ingeniería electoral debe ser casi artística, costosa por supuesto también, para mejorar el alcance y captura de los más de 500 mil votos que en apariencias el Frente Renovador de la Concordia los dejó sin timón. Nada más equivocado y confuso ese pensamiento simplista. Con leer el comunicado de esta fuerza política provincial se advierte que el misionerismo Renovador, rechaza la grieta que hoy es un obstáculo para el desarrollo de la Nación, con toda la determinación que ello implica. Tanto que la Renovación llevará candidatos propios al Congreso Nacional, un espacio de poder donde se votará sin ninguna duda el camino que tome el País, el reparto de los recursos nacionales y una eventual declaración de default con todas sus consecuencias. El trabajo político para imponer sus hombres en el Congreso Nacional la Renovación dará con la fuerza, la garra y la determinación que la caracteriza, siendo muy factible que todo el despliegue para achicar o limitar el espacio de desarrollo de esta acción resulte estéril, por parte de aquellos que de una manera u otra, intenten obtener triunfo pírricos que profundicen la grieta que atrasa e inmoviliza la Nación. En este campo de batalla que se avecina, Misiones y los misioneros todos debemos estar muy atentos para no caer en engaños o promesas fáciles, como aquella señalada al gobierno de Mendoza, reiterada en cada elección en los últimos años. Acá es notable el atraso que tiene la realización de los 35 kilómetros de asfalto entre el arroyo San Juan y Santa Ana, casi 3 años de atraso, que realiza la EBY por cuenta del gobierno de Cambiemos. Aunque es conocido el bienestar que tienen algunos hombres locales de esta fuerza, en la vecina localidad de Encarnación como consecuencia del emprendimiento. Misiones, los misioneros, no debemos escuchar los cantos de sirenas, por más melifluas y grandes que sean y suenen. Acá los postulados renovadores deben ser ahora más que nunca bandera: sólo los hechos dan fe a las palabras y en Misiones durante los últimos 3 años y 6 meses sólo ajustes, ajustes y ajustes ha signado la relación de la Provincia con la Nación. La política electoral ya tendrá su tiempo.

NOTICIA DE ARCHIVO


COMPARTÍ ESTA NOTA