PIANCHO

¿Qué tal mis amigos? ¿Cómo están todos Ustedes? Espero que bien, más, que estén excelentes
Yo con un espíritu muy especial estos días que nos permiten renovar nuestra cercanía con Jesús, pero también por la realidad del día a día con una preocupación enorme por los miles y miles de argentinos que se encuentran en medio de tremendas necesidades de todo tipo en materia de alimentación, salú, vivienda y educación. Son millones las personas que no tienen un centavo en sus bolsillos, sin embargo, aquellos que tienen que ser solidarios para ayudar a estas personas en problemas no aparecen, como tampoco aparecen aquellos funcionarios que con inteligencia deberían generar puestos de trabajo en todo el País. Triste ver cómo actúan, la indiferencia que tienen ante estas situaciones tremendas que son los precios de los alimentos, subiendo sin que nadie haga nada y el segundo funcionario en importancia después del presi Mauricio Macri, el Jefe de Gabinete de la Nación, el tal de Peña, declare sin que se le mueva un músculo de la cara, “el control de precios es algo viejo que no funcionó ni funciona, bajo ningún aspecto nos vamos a meter con los precios, que sigan subiendo son las condiciones del mercado”. Un tiempito después repitió casi lo mismo el Mauricio Macri. La verdad que cuando le escuché, me corrieron unos lagrimones de la bronca e impotencia que sentí en ese momento. No podía creer tanta frialdad e indiferencia del hombre al que los argentinos le votaran para que, entre otras cosas, “vele por todos nosotros”, sin embargo ni pelotas, “que se vaya a la chacra 60 el pobrerío y cuanto antes”. En fin, a veces la realidad nos muestras estas caras, pero les digo mis amigos, que pasan y a veces más rápido que ligero. UN LUGARCITO PARA LOS DISCAPACITADOS Si no miren tanto lazo que le dieron desde la ANSeS a los discapacitados, que ahora hasta la Justicia que no mira a nadie, está con los ojos vendados, sacó una Sentencia, casi que de Pascuas porque es un volver a vivir para miles y miles de discapacitados, que ordena restituir al Estado nacional la inmediata restitución de las pensiones no contributivas para personas con discapacidad dadas de baja en 2016 y 2017, por considerar que se trata de un derecho “inviolable”, en tanto, y ustedes dirán ¿qué hace el Gobierno de Mauricio Macri con esta Sentencia? ¿Cumplirá de inmediato? Pues se equivocaron: no sólo la apeló sino que intentará llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La causa fue iniciada en un amparo colectivo que le dicen, motorizado por la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), que en los últimos días obtuvo también dos Sentencias que dan razón a los discapacitados por parte de la Cámara Federal de Seguridad Social: uno, referido a la cuestión de dineros, que declaró la “inconstitucionalidad” e “inconvencionalidad” de diversos aspectos de la medida que dejaba sin efectos las pensiones y, el otro, una cautelar que ordena el inmediato pago de las pensiones suspendidas. Fantásticas sentencias para los hombres, mujeres y niños, menos de los menos mismos, que nada tienen, ni salú en la Argentina. Un llamado de atención para la política también que nada, pero nada hizo, ni siquiera visibilizar el dolor, el desamparo, en que se puso a miles de personas que no se pueden valer por sí mismas, por parte de un Estado insensible, egoísta y lleno de gente rica conduciéndolo para colmo, que no entiende que haya pobres, gente con hambre, discapacitados, pues nacieron en cuna de oro con la insensibilidad a cuestas, que muchas veces instaló en los corazones el metal aurífero, lamentablemente para todos nosotros. MUERTE PIADOSA O UN ALERTA AL MUNDO Todos los estudios de la estructura de la Catedral de Notre Dame, icono mundial de París, indicaron que estaba seriamente comprometidos y que requerían su restauración y reparación inmediata. Se dispuso un mecanismo estatal para recaudar fondos, unos 100 millones de euros y las obras comenzaron para darle todo su esplendor al lugar de cita impostergable de todo visitante de la Ciudad Luz, París. Dos siglos de esfuerzos del hombre se necesitaron para construir la Iglesia de Notre Dame, dedicada a la Virgen María, uno de los monumentos góticos más antiguos del Mundo comenzó su construcción en el año 1163 terminándose en el año 1345. Fue testigo, con presencia vital, en toda la historia de la Francia, su esplendor, sus luchas, sus batallas. Ese patrimonio inigualable e irremplazable de la civilización, este lunes, mientras unas 2.000 personas se encontraban en su interior, la enorme mayoría turista, de manera sorpresiva comenzó a incendiarse, tomando el fuego prontamente toda la estructura superior, principal, del techo de la Catedral. Cuando el reloj tocó las 18 y 50, hora de París, comenzó el final de uno de los testimonios incunables, al igual que los libros, de la historia humana. Prontamente tras una hora de un fuego intenso, irreductible por los desesperados bomberos que desde casi 100 metros de alto intentaban apagarlos, pasada la hora 20 se desplomó el techo principal de la Catedral. Estallando en llanto millones de personas en el Planeta Tierra, cuando su aguja principal, que ponía a la Catedral casi cercana a los 100 metros de altura se desplomaba, quebrada por el calor que despedían las maderas centenarias presas del fuego. Cientos de colaboradores luchaban en tanto por retirar del interior de la Catedral las obras de arte que se encontraban allí. Angustias, congojas y dolor mundial causó el hecho. Angela Merkel, canciller alemana, refirió al incendio y el significado del daño: “Estas horribles imágenes de Notre Dame en llamas duelen. Notre Dame es un símbolo de Francia y de nuestra cultura europea”, tuiteó el portavoz de la canciller, Steffen Seibert. Seguramente se erigirá otra Catedral de NotreDame en el sitio donde comienzan todos los caminos de la Francia. Pero jamás estarán los testigos vibrantes de las paredes, los techos, los pisos, las 20 hectáreas de maderas que se utilizaron para levantar este testimonio de la religiosidad y del arte del hombre. No se podrá percibir en ese su interior a La Revolución Francesa, que expandió su cruzada atea por el Mundo y no se detuvo ni ante la mismísima Catedral. Primero la convirtió en simple depósito, luego en “Templo de la Razón”. El arzobispo de París fue obligado a reemplazar su mitra por el gorro frigio rojo, símbolo de la República. La Revolución instituyó un credo revolucionario, cívico y el Culto a la Razón. En este marco, hubo expropiaciones, cambios de nombre y de función. Pero duró poco. Pronto ya en 1802 renació la Catedral Cristiana. Su estado era lamentable, parecía que se caía sola. Apareciendo allí su primer salvador, Napoleón Bonaparte. La reconstruyó con el arquitecto imaginativo Viollet-le-Duc, padre de gárgolas, quimeras, cameos cual el mismo Viollet-le-Duc entremezclado con los 12 Apóstoles, nacidos todos de su genio, dándole la magnificencia a la Catedral que necesitaba el conquistador del Mundo, Napoleón para su coronación como Emperador en 1804. Hechos históricos, que dicen, aquellos que estuvieron horas sentados en su interior, que se podía sentir, percibir, con sólo cerrar los ojos. Tal vez ahora, después de las horas que el fuego necesitó para destruir parte de la humanidad misma del hombre, se valore el mensaje que contenían sus paredes con la historia de la Biblia en ellas. No es un incendio el que ocurrió el lunes sino un mensaje largamente contenido en el interior de los corazones de los hombres. Mis amigos, me despido de todos Ustedes. Espero que pasen bien esta Semana Santa, que encuentren a Jesús en sus vidas, que nos lleve el pecado de cada día nuestro, como un día nos prometiera allá hace 2.000 años. Cuídense, que es muy posible que esta destrucción de Notre Dame sea un mensaje profundo a toda la Humanidad. Hagan el amor como nos enseñó Jesús, sean solidarios con los más humildes y necesitados que por estos días son miles y miles y nos necesitan. Con las gracias de siempre por tenernos hoy en sus manos pues ello nos permite estar en las calles. Me despido con un fuerte abrazo mis amigos, hasta la semana que viene. Piancho de la Calle.