EL PODER NO DESGASTA

Lun 17/12/2018 | Archivo


Los “chalecos amarillos” el fin de semana pasado estuvieron presentes en casi toda Europa, casi como una verdadera “ola”. Ahora, nuevamente este sábado y domingo estuvieron activos, pasando el Canal de La Mancha, casi “invadiendo” Londres, en unas escenas que el propio Napoleón en sus sueños de dominar a Inglaterra, hubiera deseado ver. Es extenso el movimiento de los “chalecos amarillos”, con debilidades en cuanto a las profundidades de su protesta, claro que su permanencia torna inestable el sistema político, tanto que ya se llevó puesto al gobierno de Bélgica. Una calma tensa se instaló a partir de este domingo, sobre la paz o no, en esta Navidad y Año Nuevo en Europa, después de los atentados en Estrasburgo que dejaron 4 muertos y 11 heridos graves en la semana, con la “caza” y muerte del supuesto terrorista. Todo un clima de terror que apaga las libertades ciudadanas. Claro que mientras allá se apagan algunas cosas, acá en América se conmueven también las viejas estructuras con las cuales conviven México, Estados Unidos y Canadá. Que han sido y son por estos días escenarios de las tensiones más pronunciadas de la política internacional. Canadá, después de detener a Meng Wanzhou el 30 de noviembre, vicepresidenta de la firma de telecomunicaciones Huawei, sufrió la detención en China del diplomático Michael Kovrig y del empresario Michael Spavor, bajo los cargos de “dañar la seguridad nacional”. Una vez que la ciudadana China logró la libertad bajo caución, finalmente el régimen Chino admitió la detención de los dos ciudadanos canadienses. Poniendo en crisis los dos hechos, la relación entre Norteamérica y Canadá, que detuvo a MengWanzhou sin muchos cargos relevantes, y se vio obligada a la liberación de la ciudadana china por la presión insostenible que experimentó. Hechos a los cuales se suma la voluntad de Donald Trump que pretende ante la negativa de su Congreso de suministrarle los dineros para su nombrado “muro” con México, hacerlo construir con el Ejército Estadounidense. Claro que mientras se celebran estas disputas, una niña guatemalteca detenida en la frontera entre Estados Unidos y México falleció por “deshidratación”, en un hecho horroroso, que levantó protestas en varios sitios de la Tierra. Claro que la situación de tensión se instaló con intensidad marcada en nuestro vecino Brasil también. A los violentos enfrentamientos entre autoridades policiales y militares contra la delincuencia, en la semana se sumó a un ataque adentro de la Catedral Metropolitana católica de Campinas, a unos 100 kilómetros de San Paulo, provocando la muerte a tiros de 4 personas en el altar y después procediéndose a suicidar el atacante. La multitud que se encontraba celebrando misa, al sentir entre 20 y 30 disparos, huyó corriendo rápidamente del lugar de los hechos. Un ataque a la fe que no encuentra sentido por estas latitudes, donde este tipo de enfrentamientos no han tenido presencia, hasta ahora. Una semana de elevada tensión internacional se vivió. GOLPE “EFECTISTA” NO CAMBIA LA REALIDAD En nuestro País, la semana fue prolífica en hechos de todo tipo. Algunos de ellos nos llegaron del pasado cercano y están siendo presentados mediáticamente como profundamente emotivos y efectistas justamente en el instante mismo que se conocieron los índices económicos y sociales más dolorosos de la Argentina de los últimos 15 años, y aun más tal vez. Casi como si con ellos se intentara tapar esta realidad. Existiendo miles de afectaciones a la libertad sexual en nuestro País, de conocimiento público, que van de simple piropos subidos de tono hasta violaciones seguidas de la muerte de las indefensas víctimas, sin que la sociedad se haya “impactado” como la violación en un hotel de lujo de una conocida artista según denunciara la víctima, ante la negativa cerrada del victimario, otro artista, personas de 16 años y 42 años. Se continuó con una escalada de denuncias en pocas horas, expuestas por víctimas siempre de un nivel social altamente acomodado, en este País con el 33,6 por ciento de pobres y un 11 por ciento de indigentes. Muy posiblemente ello suceda pues esta estratificación social se refleja marcadamente, dando oportunidades de acceso a la Justicia a las personas con una expectativa social y económica alta. Esta es una situación que marca al mapa de todo el País. Estos hechos tuvieron una enorme presencia mediática nacional, casi pasando a un último lugar las noticias de la realidad cotidiana. Una realidad que mostró nuevamente su cara tal cual es. El mes de noviembre fue el expuesto en esta oportunidad y nos trajo como conocimiento que el consumidor argentino, pagó un 525 por ciento más en las góndolas, de lo que cobraron los productores agropecuarios, exponiendo con una claridad pasmosa, que transcurrido más de 70 años que se denunciara que el mal de los argentinos es la actividad intermediaria parasitaria, ella está más viva que nunca, incluyéndose al Estado nacional con su carga de impuestos. Esto denunció Juan Domingo Perón hace más de 70 años y sin embargo, reina la actividad especulativa y financiera absolutamente. El científico efecto de esta economía es la caída del consume popular a extremos que son casi de inanición popular. Con un derrumbe en noviembre del consumo del 10,6 por ciento. Registrándose el sexto descenso consecutivo mensual. En tanto que las ventas minoristas se precipitaron un 15,6 por ciento también en noviembre. Poniendo al “riesgo país” en su punto más alto este viernes con 769 puntos en un ascenso que parece indetenible, por las acciones que despliega el Gobierno de Mauricio Macri. Por caso ya han consumido el 75 por ciento de todo el dinero efectivamente entregado por el FMI, despertando las alarmas internacionales, por esta acción, más que por la posibilidad que Mauricio Macri pierda las elecciones el venidero octubre del 2019, como decenas de analistas internacionales lo vienen expresando. Es que la inflación de 3,2 por ciento de noviembre, celebrada por más de 1.200 funcionarios nacionales en un acto que emocionó al primer mandatario nacional, puso el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el 48,5%. Con una acumulación en lo que va del año del 43,9 % de inflación. Un panorama que pone cuestas arribas las expectativas del Gobierno nacional de tener una inflación del orden del 23 por ciento anual en el año 2019. Casi un mundo de espejitos de colores el que nos anticipan varios funcionarios nacionales. Sobre todo, por el anuncio desde la Universidad Católica Argentina, que nos dice que aumentaron en 2 millones de personas la cantidad de pobres en la argentina en los últimos 3 trimestres del año, comprendiendo a más de 14 millones de personas. El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina sostiene que se trata del mayor nivel de pobreza de los últimos diez años. Más que una señal de alarma para el Gobierno nacional, pues comprende a toda la sociedad en el problema, que no encuentra cauce de solución en lo inmediato, como requieren las circunstancias. Claro que el otro referente de la dignidad y bienestar de los argentinos tiene parámetros más críticos aún que los de la pobreza. El empleo de los argentinos ha caído a su nivel más bajo en los últimos 12 años, con perspectivas que más que alarman. Por ejemplo en nuestro NEA, las posibilidades de generar fuentes de trabajo no sólo son negativas, sino que aquellos que estudian este factor prevén en el primer trimestre del año 2019 una caída del 7 por ciento. Profundizando todos los índices que son su consecuencia inmediata. Instalando un escenario de imprevisibles consecuencias sociales, políticas y por supuesto en torno de la seguridad pública. PASADO, PRESENTE Y FUTURO Mientras la producción nacional PyME cayó 5,6% en noviembre y acumuló su séptima baja en fila, en nuestra Provincia se vive una estabilidad y consumo que si bien ha experimentado mermas, no se acerca a los parámetros que se incentivan y promueven desde el orden nacional, en el espacio de la política se dieron sucesos que nos llevan a algunas reflexiones sobre el fondo de lo que nos ha tocado a todos los misioneros en los últimos 19 años. La mirada se impone, pues después del desastre que pasamos desde el año 2000, en adelante se instaló en Misiones un gobierno que ha transitado la senda de triunfos electorales ininterrumpidos, al punto que esa expresión de la voluntad popular lleva inexorablemente a la pregunta de una fórmula, a la cual suelen recurrir muchos que expresa: “el poder desgasta”. Sin embargo, acá en nuestra Provincia ello no ha ocurrido, por el contrario, el poder que supo construir el Frente Renovador día a día se ha consolidado más y más, por exclusiva decisión popular. Cabe en este orden encontrar la primera respuesta a este “secreto” o no tanto, que ha permitido que este 10 de diciembre pasado, nuevamente se ratifique a las autoridades legislativas de esta fuerza política, por 13 años de forma ininterrumpida. Con Carlos Eduardo Rovira como presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Misiones, sitio en el cual vive la política. Un presente que no encuentra antecedentes en el pasado de nuestra historia política, único. Que nos dice a gritos que el poder al contrario de los criterios, robustece a quienes lo ejercen con principios. Con principios que no sólo permiten a los hombres realizarse en su conjunto, sino con valores de solidaridad, humanistas, que ponen al hombre como principio y fin de todas las acciones de la política del Estado, ese instrumento fenomenal para transformar la realidad, anticipando y dando las respuestas que la comunidad necesita. En este punto es bueno detenernos sólo en unos aspectos, para valorar qué es lo que ha permitido llegar al actual presente, que en medio del desastre en que se encuentra la Nación, entre nosotros ese escenario de tragedia no tiene presencia. La semana que transcurrió el secretario de Hacienda, Adolfo Safrán señaló que Misiones debía en el año 2000, dos presupuestos y medios a bancos, como consecuencia de una pésima política desarrollada por el gobierno de Ramón Puerta. En números concretos, dejó 1.150 millones de dólares de deuda en la gestión que se fue en el año 1999. De esa deuda hoy nada se debe, los misioneros la hemos pagado, hemos honrado la palabra empeñada. Claro que ello fue posible por las políticas que se pusieron en práctica en la gestión al frente de la Gobernación de Carlos Eduardo Rovira. “Gastar exclusivamente aquellos dineros del Estado que tengamos, ni un centavo más”, fue la llave maestra con la cual se transformó la realidad de Misiones y por supuesto, austeridad estricta. Ello permitió que Misiones triplicara todos sus parámetros sociales. En educación de unos 160 mil estudiantes que existían en el año 2001 se terminó el año 2018 con 360 mil estudiantes en todos los espacios escolares. En materia de estructuras edilicias destinadas a escuelas, se cuadruplicaron la cantidad de establecimientos educativos existentes en la Provincia. En materia de salud, se construyó un sistema de salud pública que de tener 4 hospitales de cabeceras en el territorio provincial, hoy atiende gratuitamente la salud de todos los misioneros, del millón trescientos mil habitantes que tiene la Provincia, con cobertura sanitaria de 3 nivel, un desarrollo eficiente que arranca con la atención primaria de la salud en todos los barrios de Misiones. En materia de infraestructura vial se encuentran asfaltada todas las rutas troncales de la Provincia y los enlaces al asfalto tienen todos los Municipios, en los últimos 17 años se han asfaltado más de 1.700 kilómetros, sin contabilizar las miles de calles asfaltadas en los pueblos y ciudades. Estos logros son los pequeños “secretos” que permiten que el poder se robustezca más que se desgaste y el Gobierno de la Renovación en los últimos 18 años ha hecho un culto de ellos, logrando un bienestar constante, permanente, de los misioneros. Ratificando estas políticas que permitieron que el barro quede atrás, que el dolor sin respuestas de los más humildes y hoy que todos los habitantes tengan la contención de una cobertura pública de excelencia y que la educación esté al alcance de todos, con igualdad de posibilidades para todos. Orgullo propio se siente cuando la referencia es que todos aquellos que hoy ocupan cargos de importancia en el Estado, son profesionales capacitados por las facultades terciarias existentes en Misiones. Este es el poder que agranda y la gente vota. Un poder que se sustenta en el hombre, en la familia, en Dios, en la realidad y en la exclusiva filosofía de que sólo los hechos dan fe a la palabra. Poniendo por supuesto siempre adelante en el horizonte la visión de una Misiones en permanente crecimiento, con el conocimiento como base y pilote de todos los desafíos a vencer. Esta es la Misiones que tuvimos todos enfrente en esta semana de la política.

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