PIANCHO

¿Hola mis amigos? ¿Cómo están todos Ustedes? Espero que muy bien estos días francamente agradables de mañana, frescos, que nos dan un respiro al calor del día
Yo con mis cositas ando bien. Pero claro, es un decir, son jornadas “ajustadas” estas que pasamos, nada sobra y sí falta mucho, pero mucho a todos. Esta es la realidad cotidiana. Claro que se dan otras situaciones también en nuestros pagos y en el Mundo. Un Mundo que se nos acercó dos días estos días, el mundo de la opulencia, de las riquezas y del poder. Tanto se acercó que por momentos, su brillo casi nos encegueció, haciéndonos delirar con muchas cosas, tal vez la más fantástica es la versión que nos quisieron hacer creer desde el Gobierno: que esas fantasías podíamos hacerlas nuestras, con sólo prender un televisor, extender la mano, extasiarnos con el baile y la opulencia de un centro y práctica para muy poquitos. Pero ese sueño, como casi todos ellos, terminó, terminó y nos dejó la tremenda realidad nuestra y claro, como no puede ser de otra manera, las comparaciones y quedamos casi ahogados del impacto. Porque no sólo somos indisciplinados como recientemente dijo el Papa Francisco sino que estamos empobrecidos a un nivel que casi que anula nuestras condiciones mínimas de humanos. ¿No sabían que Francisco dijo eso de nosotros? Pues sí, y fue en medio de un acto de piedad sublime, con niños discapacitados. Veamos un poco. La noticia nos dice que un niño autista, de nacionalidad argentina, que vive en Italia, en una audiencia papal se puso a jugar cerquita del Santo Padre, que lo dejó que corretee entre guardias suizos y la formalidad que todavía resta en ese espacio Sagrado. Francisco, con un gesto de la mano que fue una orden, dijo además: “Es argentino... indisciplinado”. Wenzel Eluney se llama el niño y fue el protagonista impensado de la audiencia general, en el aula Pablo VI. La fotografía es un testimonio de algo que duró por espacio de bastante tiempo, tanto que sirvió de espejo para la homilía que pronunció Francisco, como un mensaje de Dios, para todos nosotros acerca de la libertad con la cual debemos vivir siempre. El niño de sólo 7 años se llevó toda la atención en la audiencia general. Wenzel Eluney estaba sentado en las primeras filas de la sala, donde se sitúan los enfermos, y en un momento determinado, la madre le dijo en broma que fuera a saludar al Papa y “se largó”.”¡No lo podía creer! Subí para agarrarlo y le conté al Papa que somos argentinos y que si le podía dar una bendición. Me dijo que le dejara estar arriba, pero cuando vi que iba correteando, le dije a su hermana que lo fuera a buscar pero el Papa me hizo señas para que le dejara”. La mama contó que Wenzel Eluney tiene “un autismo bastante grave, no verbal”. Esta familia argentina venía con la asociación Ants Onus, que agrupa a padres de niños con autismo de Verona, ciudad donde residen. Francisco saludó a los fieles de lengua española, y contó que el Niño no podía hablar, que era mudo, pero “sabe comunicarse y expresarse” y que era “libre” y bromeó: “indisciplinadamente libre”. “Pero es libre y esto me ha hecho pensar ¿Soy yo libre? ¿Soy yo libre ante Dios? Ante Dios, todos tendríamos que tener la libertad de un niño delante de su padre”, dijo. “Este niño nos ha predicado hoy”, dijo Francisco, quien también pidió “la gracia para que este niño pueda hablar” y arrancó un aplauso de los cerca 7.000 asistentes en la audiencia. Dejándonos a todos la misma pregunta: ¿somos libres todos nosotros? Seguramente que la reflexión nos dejará tristes porque por estos días es cuando más claramente podemos ver, que ese es un capítulo que en nuestras vidas actuales está faltando tal vez como nunca en el curso de nuestra historia como Hombres. Tanto falta la libertad que pusimos al Mundo con nuestro dejar hacer en el punto del desastre, en materia de medio ambiente que amenaza destruirnos y nada hacemos para evitar el caos final, que está acá. EL VALOR DE LA PALABRA Y LOS GESTOS En los últimos días, todos aquellos que gustan del deporte y sobre todo el fútbol, que en nuestros País somos millones, hemos visto tal vez una de las páginas más negras, pero sobre todo, en el espacio de los dirigentes de este deporte que cultivan cientos de millones de personas en el Mundo entero. Dejándonos unas escenas de vergüenza ajena, de esas que no se olvidan así nomás. Me estoy refiriendo, por si no se dieron cuenta, al partido que van a jugar River y Boca en Madrid, España, porque acá las autoridades de Cambiemos, no fueron capaces de garantizar la seguridad de un colectivo que transportaba al conjunto de fútbol del visitante Boca en cercanías de la cancha de River, en un suceso muy “extraño” casi como si estuviera “montado, armado” por alguien, que necesitaba angustiosamente que la gente, las millones de personas que estaban frente a sus televisores y las 60 mil personas que se encontraban en el interior de la cancha de fútbol se vean defraudados, desencantados y sobre todo, avergonzados de los sucesos. Miren, casi como la imagen del presidente de Francia, Macron, que nos visitó y salió de su avión y saludaba a los valijeros y empleados del aeropuerto porque la Vicepresidenta de la Nación, Michetti y la comitiva de recepción no estaban esperando al mandatario extranjero. Pero sinceramente lo más patético es el idioma francés que se utilizó para darles excusas. Idéntico casi al papelón que fue el episodio de la cancha de River. Que tuvo su frutilla para el postre y lo dieron los dos presidentes de los dos clubes más importantes del País. Un tal Angelici, presidente de Boca, dando su palabra que al otro día del incidente se jugaba el encuentro, sin cumplir su palabra. Pero no se quedó atrás el presidente de River un tal D’Onofrío, le acusó a Angelici que “no tenía palabra” y después para rematar le terminó pidiendo disculpas, como si él mismo hubiera dicho una mentira. Les digo que se me caían los mocos de rabia, impotencia y vergüenza grande por el espectáculo que dieron estas dos personas, que no son cualquiera, sino que millones de personas se identifican con ellos, dando un ejemplo triste sinceramente. Además de debilidad. Que pagamos todos los argentinos a quienes nos sancionaron sacándonos el “superclásico” para llevarlo a España, a Madrid. Sólo pensemos un segundo en lo que habrán pensado de nosotros las autoridades del fútbol, la Conmebol, que funciona en Asunción, donde la palabra y la dignidad personal vale la vida para los paraguayos, nuestros hermanos? Hasta ahora se sentirán las carcajadas cuando dispusieron que se juegue en Europa nuestros “superclásico”, este domingo 9 de diciembre. Pero bueno, es que tal vez estamos transitando, mis amigos, uno de los peores tiempos históricos de nuestra democracia en estos días. Tendremos que practicar mucha paciencia y sobre todo, rogar porque la esperanza no nos deje, en nuestros deseos que esto pase rápido y nos vuelva ese atributo que permitió que se construya esta Nación, que fue la palabra con la cual un día cabalgamos a loma de caballos la América para liberarla. “Aramos dijo el mosquito e iba arriba del buey”, palabra de hombre que San Martín y nuestros gauchos, hombres a caballo y coraje, llevaron por media Sudamérica para liberarla. EL CAMBIO CLIMÁTICO “YA ESTÁ” Cada día se vuelve más dramático el cambio climático en toda la Tierra. Los datos del calentamiento del Planeta son muy críticos. Mientras todos los responsables de la situación se hacen los sonsos y desentendidos. Casi como si fuera un problema de otro y ellos los causantes del desastre se mantendrán afuera de las consecuencias de la locura en la cual nos metieron a todos nosotros, los más pobrecitos sobre todo. Por caso, el País que más pudrición mete en la atmosfera, Norteamérica, recientemente acá en nuestro País mientras el G-20, las Naciones más importantes del Planeta firmaron comprometiéndose para realizar todo lo que haga falta para cuidar e intentar conservar el medio ambiente que está por explotar por los datos que se tienen en la cumbre que ahora mismo están haciendo 20 mil personas en Polonia. Es decir mis amigos que el que más está emputeciendo las vidas de todos nosotros y está a punto de que estallemos por los aires se lava las manos olímpicamente y ataca todos los acuerdos que han celebrado todas las Naciones del Globo, pues al decir del presidente de la Cumbre de ahora en Polonia somos los últimos que podemos hacer “algo todavía” para que la Tierra no nos trague a todos los humanos con cataclismos, terremotos, volcanes y/o maremotos que arrasen con toda la civilización que conocemos. Según la NASA, los efectos que hoy ya se advierten marcadamente y que se agudizarán para el año 2040 son: 1.- En 2030 podría costarle a la economía mundial u$s 2.000 millones; 2.- Para 2050 se desplazarán entre 50 y 200 millones de personas. 3- Presencia de más enfermedades transmitidas por insectos, como la malaria y el dengue. 4.- Deshielo en los polos e incremento del nivel del mar. 5- Acidificación de los océanos. 6- Pérdida de especies de insectos, aves y vertebrados.7- Clima extremo, con aumento de olas de calor y sequías, lluvias torrenciales e inundaciones. Un panorama de desastre absoluta y un inicio de una nueva humanidad con hombres sin duda alguna diferentes a los actuales. Mis amigos, me despido de todos Ustedes. Cuídense la salú estos días que el frío de la mañana nos afecta mismo a todos. Hagan el amor como nos enseña Jesús, sean solidarios con los más humildes y necesitados, que estos días pasan verdaderamente mal. Con las gracias de siempre por tenernos hoy en sus manos, pues con ello permiten que podamos salir todos los días a las calles. Un fuerte abrazo a todos Ustedes mis amigos, hasta la semana que viene. Piancho de la Calle.