La política nacional pareciera haber entrado en una vorágine que virtualmente puso contra las cuerdas a los principales políticos de Argentina, a partir de los precios de una inflación potente. Precios de los productos primarios, por ejemplo, que están representados básicamente por los alimentos de primera necesidad. En este andarivel, la situación no puede ser peor. Los precios de los alimentos del consumo popular “saltaron” para delante de una forma caótica. Por ejemplo, la harina que es la base de la alimentación hoy en día de los sectores populares y clases medias entre febrero y ahora subió desde unos 270 pesos la bolsa de 50 kilos, hasta unos 1.100 pesos, que registró como valor el día viernes. La nafta con la cual se trasladan y se mueve la clase media, en la semana nuevamente incrementó su precio; firmas como YPF y Axion, en un orden del 12 por ciento. La carne es un producto que experimentó una suba del 17 por ciento. Un verdadero agobio la vida cotidiana en función de los precios de los productos, que se ven agudizados por el incremento de los servicios que nos traen las boletas de luz, agua y servicios de transporte urbanos que se anticipan subas. Conformando todo una verdadera encerrona a los sectores humildes y a todas las clases medias, que ven como sus ingresos no se encuentran ni cercanos a sus gastos cotidianos. Instalando una situación de extrema tensión social, que presiona fuertemente para que se adelanten los paros nacionales que comienzan el 24. Uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, Juan Carlos Schmid, admitió que esa central obrera estudia por pedido de las bases, adelantar la “huelga general contra Macri”. Decenas de miles de personas se movilizaron en las principales ciudades del País, con paros sectoriales en la semana concluida. Anunciándose para esta que arranca dos paros nacionales, que serán “globos de ensayos” para los generales que despuntan a partir del 24, 25 y 26 de este mes. Septiembre puede ser la “bisagra” que cambie los ejes conocidos de la política ahora!
MOVILIZACIÓN A PLAZA DE MAYO
Los gremios acaudillados por Hugo Moyano, a la par de las dos CTA y las organizaciones sociales, por su parte han dispuesto un paro por 36 horas con una actitud mucho más “combativa”, disponiendo un “paro activo” con movilización a Plaza de Mayo. Con voces mucho más inflamadas e impulsadas hacia el paro, Hugo Moyano en la semana no sólo incitó y llamó al paro general, sino que castigó fuertemente la figura presidencial desde diferentes medios de prensa. Comenzando su “campaña” desde Radio 10, con importante audiencia, desde donde, luego de analizar la convocatoria al paro, sostuvo que: “Este es el peor Macri en lo que va de su gestión. No tiene capacidad política para estar al frente de un país, por eso sucede lo que está pasando”. Los espacios de la política son “excitados” y ocupados cuando se intenta generar “acción” con la gente y eso el líder camionero conoce de memoria. Por ello se juntó con los intendentes de los distritos más importantes del cono urbano bonaerense, desde donde disparó munición gruesa contra Macri nuevamente: “El presidente Mauricio Macri está “desorientado” en medio de la crisis económica a Mauricio Macri lo manejan y tiene ganas de rajarse”. Realizando una clara e indirecta defensa de su nueva “socia” política, Cristina Fernández de Kirchner, afirmando que en el Gobierno: “Tocan dos teclas y se llevan 10 veces más de la que había en los bolsos”. Moyano, pese a su involucramiento en varias causas judiciales, mantiene vigente su enorme poder de convocatoria y es atractivo aun para los grandes medios de prensa que tienen una clara alineación con el oficialismo nacional de Cambiemos, tal es el caso de la porteña Radio Mitre, que lo entrevistó este sábado. Buscaron los periodistas Bonelli y Moyo enrarecer el “clima” de la convocatoria al paro a la par que Moyano definiera una candidatura a presidente de la Nación. Un lúcido Moyano esquivó reiteradamente las preguntas cargadas de intencionalidad, afirmando que “yo me encuentro trabajando por la unidad del peronismo”, respecto de su acercamiento a Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo que si el peronismo la impulsa como candidata tiene “todo su apoyo” y “si no hay otro candidato que esté en condiciones, tendrá que ser ella”. Un perfil sorprendente el de este peronismo, que se acerca día a día al 2019 de pie y con un verdadero espíritu de “llenar las urnas de votos” para ser la alternancia, a un Cambiemos que hoy por hoy tiene a su candidato principal Mauricio Macri, “vaciado” de apoyo popular, con un 60 por ciento de intenciones de votos por “la negativa a su reelección”, lejos de la prestancia que tuvo en el año 2015.
LA ECONOMÍA SIN UN NORTE
Todos los economistas de Argentina hoy por hoy tienen una coincidencia: este plan que arrancó en el año 2015, impulsado por Mauricio Macri “fracasó”. Quien primero sostuvo el criterio que “fracasó el plan económico del Gobierno”, fue el expresidente del Banco Nación, Melconian, nombrado por Macri y expulsado por Marcos Peña respaldado por Macri. Un Melconian, que el sábado pasado, fue llamado por Mauricio Macri para que asuma el cargo de Ministro de Hacienda, rechazando la oferta. Un Melconian del “intestino” de Cambiemos, de la primera hora, fue quien puso la tapa al féretro que se llevó consigo el “plan económico”, que aplicó “el mejor equipo de dirigentes de los últimos 50 años” como los calificó Mauricio Macri. Todos los más importantes economistas que miran el momento actual, coinciden con el punto de vista del hincha de Racing, Melconian. Son mucho menos cautelosos que él en sus afirmaciones, aunque desde el oficialismo intentan poner “parches” en una situación cuya economía ya generó “saqueos”, en casi toda la geografía nacional con la fuerza de sus resultados e impulsos. Que el gobierno de Mauricio Macri, intenta resolver proponiendo a la Iglesia, católicas y evangélicas, como “agentes únicos” del reparto de asistencia y alimentos a los sectores carenciados. La Iglesia Católica dio el sábado una “media respuesta”, condenando la sumisión del Gobierno “a los grandes poderes económicos”. Pero el inconveniente es que la situación en la cual se encuentra Argentina, no se soluciona con reparto de comida. Con las políticas económicas implementadas, el Observatorio de Políticas Sociales de la UCA, afirmó que se incrementarán la cantidad de pobres en Argentina, en unos 2,5 millones de personas más, en total unos 15 millones de pobres. Una cantidad enorme, que expone también la situación “severa” que existe socialmente. Que sin embargo, desde el Gobierno nacional parecen no advertir. Esto es lo que surge de leer literalmente las declaraciones del presidente del Banco Central, Caputo, para quien la situación de “crisis” de los días pasados se ha solucionado, afirmando: “el mercado entendió el mensaje del Gobierno y vamos hacia a una situación de normalidad tras la crisis cambiaria de los últimos días”. Reforzado por otro alto funcionario nacional, el ministro Dante Sica, que sostuvo que es transitoria la situación: “Esta recesión va a ser un poco más corta que otras”. Utiliza la palabra recesión con una liviandad peligrosísima pues desde los principales organismos Internacionales calificadores de Riesgos y Créditos, como la agencia Moody’s de Nueva York, a través de su gerente Torres, pronostican que la recesión económica que la Argentina ha comenzado a transitar desde abril podría extenderse incluso hasta 2020, o sea un poco más de dos años. El CEO también expone proyecciones del gobierno de Mauricio Macri, que no han tenido conocimiento público según los cuales, la economía, de nuestro País, durante el año 2018, caerá un 2,4 por ciento. El analista de la agenda de calificación estadounidense, afirmó que posiblemente caiga la economía hasta un 3 por ciento este año 2018, con una inflación del 42 por ciento. En tanto que el año 2019 no habrá crecimiento, con un alza de precio por encima del 25 por ciento. Concluyendo con una observación crítica: “La caída va a ser mucho más fuerte de lo que se dice”. El Gobierno nacional conoce la proyección de Moody’s de Nueva York, la peligrosa situación que transita la economía, y el mismo Macri salió a “bajar” las expectativas de sus funcionarios: “Tuvimos tres días de tranquilidad, pero todavía no pasó la tormenta. Debemos resolver los problemas estructurales”. Una advertencia, que desde la política se toma nota y se posicionan los diferentes actores ante el Gobierno.
EL “DIÁLOGO” POR EL PRESUPUESTO NACIONAL
La situación de “caja” del Tesoro del BCRA, sumado a las exigencias del FMI, finalmente impulsaron la convocatoria a los Gobernadores de las Provincias opositoras al diálogo. Conjuntamente con dirigentes destacados de la oposición, para tratar de avanzar en el tratamiento del presupuesto nacional. La “caja”, que diariamente el Banco Central afirma que se encuentra por encima de los 51 mil millones de dólares, y 55 mil millones de dólares no refleja la realidad. En la semana, primero el economista Miguel Ángel Broda, sostuvo que las “reservas netas” oscilan entre los 16.000 y 10.000 millones de dólares. Un panorama a la “baja” expuso: “Tenemos que emparejar ese flujo y no lo podemos hacer con ventas en forma permanente. Vendiendo reservas, de marzo a ayer (por el miércoles pasado), el Banco Central vendió 28 mil millones de dólares. Reservas brutas quedan abajo de 51 mil millones de dólares, pero netas quedan 16 mil millones. Sin tomar en cuenta las deudas del Banco Central, quedan 16 mil millones”. En tanto que el 27 de agosto, el economista Salvador Di Stéfano calculó que las reservas netas (dólares disponibles para pagos relativamente inmediatos) era de 8198 millones de dólares. Una situación desesperante. Que no tuvo mayores alteraciones pasados los días desde las operaciones matemáticas. La situación puso a Mauricio Macri en la responsabilidad de conducir la situación. En la provincia de Mendoza, este sábado, después de 48 horas de diálogo con el gobernador Cornejo, afirmó: “Esperamos aprobar el presupuesto en breve, que junto al acuerdo con el Fondo nos permitirá dar tranquilidad para recuperar el crédito en el sector privado, poner en marcha la inversión y la economía. Esperemos que esta sea la última vez que pasamos por una crisis”, el ministro del Interior Frigerio, por su parte hizo saber: “avanzamos mucho con el presupuesto en las últimas semanas, el martes (mañana) hay una reunión con gobernadores y tendremos las últimas definiciones, el viernes lo presentaremos y vemos un gran apoyo de la mayoría de los dirigentes, legisladores y gobernadores de la oposición”. Pero el sábado se conoció el primer interrogante público, por parte de las fuerzas de Sergio Massa, que salieron a cruzar al Presidente y a su ministro. La diputada Graciela Caamaño afirmó que la convocatoria al diálogo no existía, que todo era un gran montaje del Gobierno, que su sector no fue convocado a nada. En tanto, el diputado Felipe Solá, de la Renovación massista, sostuvo en relación al presupuesto 2019: “No vamos a votar un Presupuesto que priorice al FMI; no se va a poder cumplir, no va a obtener el visto bueno de los legisladores”. Claro que los gobernadores “apurados” por las necesidades dinerarias que impone la crisis avanzan en la negociación, pensando como “oxigenar” sus economías. Días vitales se aproximan a transitar el Gobierno nacional.
LA RENOVACIÓN SUPERANDO LOS PROBLEMAS
Es incuestionable que el Gobierno nacional pretende “exprimir” a las Provincias, poniéndolas en la obligación de pagar las cuentas que se tomara principalmente en los últimos 2 años. Con Misiones pareciera, sin embargo, que podría existir un cierto “aire” en esa “sangría” hacia la cual se encaminan todas las administraciones. Por lo pronto, en la semana la “histórica” deuda que dejara Ramón Puerta en su gestión, esta semana fue saldada y Passalacqua firmó el acuerdo pertinente con el Gobierno nacional. Es un dinero “líquido”, para los misioneros, que la Nación se apropiaba directamente de la coparticipación federal. El Gobierno provincial descomprimió la protesta de los tareferos y pequeños productores levantándose la protesta que durante varios días se presentó en las rutas misioneras. Sin embargo en la semana se puso otra “piedra” a la gestión renovadora con el laudo que realizó el INYM con el precio que fijó para la yerba mate. Mucho malestar causó que se fije en $ 8,40 el kilo de hoja verde y $ 31,90 para la canchada. Por lo pronto, desde la Asociación de Productores Yerbateros de la zona Norte, expresaron: “estamos molestos porque no esperábamos esta sorpresa de que decidan estos valores cuando la grilla de costos del INYM tiró un costo mínimo de 8,73 y cierran en 8,40 por el kilo de hoja verde. Es más que obvio que influye dentro del Instituto la postura de las grandes industrias y esto quedó más claro que nunca porque no puede ser que en el mercado se está pagando 9 pesos por la falta del producto y se fije 1,60 menos. Es bueno tener presente que puede ser esto un “regalo” que se le hace al Gobierno provincial, considerando que el organismo es manejado desde la Secretaría de Agricultura de la Nación, y puede poner de nuevo en las rutas a las miles de familias que con viven de la producción e industrialización del producto madre de nuestra economía agraria. Es que la prioridad del gobierno de Hugo Passalacqua es proteger a todos los habitantes y con mayor razón aquellos que contribuyen con la riqueza y bienestar de todos. Muchas medidas y políticas han impulsado en este sentido para llevar tranquilidad a las familias misioneras castigadas con la tremenda inflación que destruye y empobrece a todos los argentinos. El “Ahora Pan”, el “Ahora Gas”, el financiamiento del pagos de patentes, el subsidio a la luz para los sectores más necesitados son algunas de las políticas con las cuales el gobierno misionero protege a los misioneros. Sumado al “cierre” paritario con el sector docente, en un esfuerzo enorme de la “caja” del Tesoro Provincial. Una Misiones más cerca que nunca de la gente se pudo ver en la semana.
NOTICIA DE ARCHIVO