¡CRISTINA VUELVE!

Dom 22/07/2018 | Archivo

Desde el oficialismo y el “peronismo racional”, “moderado”, “federal” o como lo quieran llamar, vuelven a traer al ruedo la candidatura de Cristina. Los datos de la realidad producida por el gobierno macrista y las encuestas convocan a hacerlo. Los acuerdos con el FMI y el viaje de su cara visible promueven rechazos generalizados. Sus efectos se hacen sentir. Difícil relación con las provincias. El Foro de San Pablo en La Habana, reivindican a Fidel, pero… Fidel ya no está
Tras los muros, sordos ruidos oír se dejan, no son las huestes que prepara San Martín para luchar en San Lorenzo, como reza la épica patriótica reflejada en aquella famosa Marcha. No. Es algo mucho más cercano, elemental y tímido, es el ritual que nos ata a las urnas y las internas para las próximas elecciones presidenciales. Connotados dirigentes del peronismo más moderado, como el jefe de la bancada senatorial Miguel Ángel Pichetto, gobernadores como el salteño Juan Manuel Urtubey o el sanjuanino Sergio Uñac, ya lo han dicho: ¡Cristina va a ser candidata! Las usinas del macrismo le acercaron a esa idea los amplificadores adecuados. Dentro del cristinismo eso provocó conmoción, alegrías y expectativas. Conmoción, por quienes lo planteaban; alegrías por el reconocimiento y expectativas por la posibilidad de dar batalla por las mieles de la administración del Estado. Pero también algunas preocupaciones, en la más sincera y combativa militancia del sector. Se trata del temor a que esa idea encierre el final de la posibilidad de la unidad peronista y proponga una lucha electoral de tres sectores: El macrismo; una parte del peronismo encuadrado en el peronismo federal y el cristinismo de la Unidad Ciudadana. En ese caso, esa militancia, teme quedar embretado entre la “moderación” de ese peronismo federal y el sectarismo del “aparato” cristinista. De todos modos, resulta interesante comentar sobre las causas que están en la raíz de ese renacimiento de la figura de Cristina. Entre las cuestiones que dan lugar a esa renovada presencia caben destacar: La evolución de la situación económico-social; el generalizado repudio al “auxilio” solicitado al FMI y la manifestación de estos hechos en diferentes encuestas. EVOLUCIÓN DE LA SITUACIÓN ECONÓMICO SOCIAL Los números de la economía siguen atentando contra los intereses populares y cada días más afectan la popularidad del gobierno de Mauricio Macri. Tratando de no apabullar con esos números se puede decir que la deuda y sus intereses, junto a la inflación, la recesión y el temor a perder el trabajo, son la clave de este fenómeno. Sobre la deuda, ya tenemos dicho que, a pesar de los créditos del FMI, los números no cierran y harán falta más recursos para pagar los déficits comercial y de Caja, las deudas y sus intereses. Hoy, se paga por intereses más que lo que sale por salarios para todos los empleados estatales y apenas un poco menos que por las jubilaciones. En cuanto a la inflación, el dato del 3,7% para el mes de junio evidencia que actualmente estamos por encima del máximo aceptado por el FMI. Pero el futuro inmediato no pinta mejor si tenemos en cuenta que -para el mismo período- el incremento de precios mayoristas fue del 6,5% y la suba del dólar alcanzó el 15,9%. LOS RECHAZOS AL PEDIDO DE “AUXILIO” AL FMI El “Acuerdo” con el FMI, imprescindible -según la lógica del Gobierno- se está verificando como incumplible e insuficiente para solucionar la crisis desatada, pero más que suficiente para recibir un aluvión de críticas. Ello se ha ratificado con la presencia en el país de la directora del FMI, Christine Lagarde, con motivo del encuentro de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G-20 y que hoy termina en Buenos Aires. Además de las movilizaciones y rechazos callejeros, hay otras dos muestras de actitudes condenatorias que es bueno señalar. Una proviene de la negociadora conducción de la CGT. Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros que la conducen, sostuvo: “No habrá consenso social para la llegada del FMI y abrirá conflictos infinitos en un país que ya está paralizado y en recesión”. La otra expresión, aún más rotunda, proviene de un documento, destinado a la misma Lagarde y firmado por más de 400 militantes de organizaciones sociales y sindicales, políticos, legisladores, artistas y personajes de la cultura. Dicho material, promovido por sectores próximos a la Iglesia, al kirchnerismo y organizaciones sociales, considera que este endeudamiento y sus condicionalidades son inconsultas, de dudosa constitucionalidad y no servirán al desarrollo nacional, ni al bienestar de la población, por lo cual califican a la deuda contraída como “odiosa y execrable”, sin legitimidad ante la sociedad. LAS ENCUESTAS Y SUS DUDAS Hay muchas y contradictorias encuestas. Ya sabemos de su valor relativo, pero conocer algunos datos de las mismas ayudan a entender el panorama y las dudas existentes. Hay acuerdo más o menos general que el apoyo a Cristina se mantiene o crece; que Macri está frenando su caída, pero sigue en bajada y que el peronismo federal es la tercera fuerza. Dadas las dificultades para que el peronismo se unifique, en una sola expresión electoral, crece la posibilidad que haya una segunda vuelta. Otras consideraciones genéricamente compartidas por las encuestadoras indican: Una de ellas es que sigue cayendo el índice de optimismo sobre el Gobierno, su gestión y el futuro. Frente a ello y la ausencia de otras políticas económicas, el Gobierno está considerando que la famosa “grieta” sigue siendo su mayor fortaleza. Es por ello que, a la siempre presente contra-figura de Cristina y su “herencia”, ahora le han sumado una fuerte campaña contra los aparatos sindicales, en particular el moyanismo. Lo cual se fortalece por la conocida mala imagen que tienen los sindicalistas, particularmente en los sectores medios. En ese marco, se inscribe la reciente y voluminosa multa contra el gremio de Camioneros. Las principales encuestadoras, Hugo Haime, Ricardo Rouvier y Federico Aurelio, aportan respuestas diferenciadas para una eventual segunda vuelta. Para Haime -tradicional encuestador del peronismo, hoy cercano a Massa- Macri perdería en una segunda vuelta frente a cualquier candidato del peronismo (Cristina, Massa, Urtubey, Solá, Rossi), aun cuando su compañera de fórmula fuera Vidal. Rouvier -quien trabajó en las cercanías del kirchnerismo- tiene otra apreciación; según sus estimaciones, en una segunda vuelta entre Cristina y Macri, ganaría el actual Presidente. Aurelio -cuyo padre y fundador de la empresa fue muy cercano al PJ- considera que el macrismo tiene un piso electoral del 35% y Cristina del 30%, en una segunda vuelta ganaría Macri, aunque el resultado podría cambiar si el candidato opositor a Macri no fuera Cristina o un “ahijado” de la misma. De allí la propaganda oficial prestada a la candidatura de Cristina. Estos números no sólo siembran la confusión en el peronismo, también se meten en la interna del oficialismo y provocan diferentes daños. No son pocos quienes piensan que las recientes denuncias por el manejo de los fondos electorales en la Provincia de Buenos Aires, tienen su origen en un sector de la propia Casa Rosada y están siendo destinados a socavar el peso electoral de María Eugenia Vidal y hacer estallar las posibilidades de un acuerdo de ella con sectores peronistas, al margen de Macri y su entorno de gobierno. EL PRESUPUESTO EN MEDIO DEL DEBATE NACIÓN-PROVINCIAS El debate del Gobierno nacional con las provincias encierra dos claves que se vinculan entre sí. Una tiene que ver con las relaciones entre el Gobierno y el peronismo. La otra con los acuerdos con el FMI y la gobernabilidad futura. Sabiendo que la mayoría de las provincias están en manos del peronismo y -dentro de éste- bajo la hegemonía de los sectores dialoguistas, el Gobierno ha elegido el Parlamento y la discusión sobre el Presupuesto 2019 como el lugar y momento para ese acuerdo. De todos modos, a diferencia de otros años, quiere llegar al Parlamento con un acuerdo ya cerrado con los gobernadores. El macrismo se ha comprometido con el FMI que, para llevar el déficit fiscal 2019 al 1,3% del PBI, reducirá los gastos estatales en 300 mil millones de pesos. Al comienzo había pensado en que esa reducción fuera “mita y mita” con las provincias (que dicho sea de paso) no tienen ese tipo de déficits. Luego bajó sus pretensiones, ahora propone que el 66% sea a cargo de la Nación y el resto que lo cubran las provincias. Nación propone que la reducción, a cargo de las provincias, sea proporcional al porcentaje que reciben de coparticipación nacional. El Gobierno nacional pretendía, tal como se había comprometido con el FMI, que sean transferidos a las Provincias los programas nacionales de salud, educación, seguridad y transporte que les competían. Las Provincias se rechiflaron y en una reunión reservada, en un club de San Isidro, donde estuvieron algunos gobernadores peronistas, junto a otros dirigentes del sector (Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey, Miguel Ángel Pichetto y Sergio Massa) y miembros del gabinete económico de Macri se acordó que no habría tal transferencia de servicios sin los recursos para cubrirlos. Ésta sería una de las primeras violaciones a lo acordado con el FMI. Como el Gobierno ha decidido que el futuro presupuesto sea acordado -antes del debate parlamentario- con los gobernadores, están multiplicando las reuniones con los funcionarios de las provincias. Los gobernadores peronistas están dispuestos a pagar los costos políticos de aprobar el Presupuesto de Macri sorteando un debate profundo, sobre temas ríspidos como el acuerdo con el FMI. Todo ello a cambio de asegurarse algunas transferencias de recursos que permitan darle un poco de vida a las agonizantes economías de algunas provincias. FORO DE SAN PABLO EN LA HABANA (PERO FIDEL NO ESTÁ) Se realizó en La Habana (Cuba) la versión anual (2018) del Foro de San Pablo, fundado a instancias de Fidel Castro y de Lula, fundador del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil y en la ciudad que le dio el nombre en 1990, cuando reinaba la euforia neloliberal. Allí se agrupan partidos y organizaciones de lo que se conoce como “izquierda latinoamericana y del Caribe”. Varios de los gobernantes de la región y sus partidos fueron o son parte de este agrupamiento. Entre ellos cabe destacar a: Hugo Chávez y Nicolás Maduro de Venezuela; Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff de Brasil; Evo Morales de Bolivia; Tabaré Vázquez y José Mujica de Uruguay; Fidel Castro, Raúl Castro y Manuel Díaz Canel de Cuba; Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén de El Salvador, Michelle Bachelet de Chile; Rafael Correa de Ecuador; Ollanta Humala de Perú; Fernando Lugo de Paraguay. En este último encuentro participaron los presidentes de: Venezuela (Nicolás Maduro); de Bolivia (Evo Morales) y de El Salvador (Salvador Sánchez Cerén). El presidente cubano, Miguel Díaz Canel dijo que con “el ascenso de la derecha hace necesario volver al ideario de Fidel”. Evo Morales y Nicolás Maduro caracterizaron a Donald Trump como el “enemigo de la humanidad y del planeta tierra”. De las entrañas de los sucesivos Foros de San Pablo nacieron las propuestas que sostuvieron al ideario progresista de varios gobiernos de la región. Es posible que estos nuevos tiempos demanden nuevos pensamientos para alumbrar los gobiernos que seguirán a esta etapa caracterizada como “de derecha” por el actual presidente cubano. La nueva cita es en Venezuela para el mes de julio de 2019.

NOTICIA DE ARCHIVO


COMPARTÍ ESTA NOTA