Tal como lo habían anunciado desde las empresas de colectivos de media y larga distancia, los ómnibus dejaron de ingresar a la terminal de ómnibus de esta ciudad desde las primeras horas de ayer, hecho que motivó que los pasajeros se vieran en la obligación de ascender y descender de las unidades en los alrededores de la terminal
Se trata de una medida de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros, quienes no están dispuestos a abonar los 110 pesos que exige la Municipalidad a cada colectivo que ingresa. Reclaman que los precios se equiparen con los valores de la terminal de ómnibus de Retiro, donde abonan 30 pesos por coche en concepto de toque de andén. A pesar del reclamo y la advertencia, los empresarios no obtuvieron la respuesta que querían y decidieron, a modo de protesta, bajar y subir a sus pasajeros sobre las arterias que rodean la terminal: Quaranta, Santa Catalina y Fray Benito Suárez. La medida generó un gran desconcierto en los pasajeros, principalmente, aquellos que aguardaban para abordar los ómnibus, mientras los choferes explicaban que la medida fue ordenada por las empresas. Hubo demoras en las salidas.
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