PERROS QUE ATACAN Y DUEÑOS QUE RÍEN

Jue 12/07/2018 | Archivo

Puede parecer un problema menor, frente a los tantos dramas sociales que asustan y afectan concretamente a millones de argentinos, como la constante pérdida de poder adquisitivo, la desocupación, el desamparo de los jubilados, etcétera; pero el peligro de los perros sueltos en esta ciudad es también algo grave y además absurdamente grave pues podría solucionarse con facilidad, solo con una simple sensibilidad humana por parte de funcionarios municipales que no pueden desconocer este flagelo que motiva reiteradas y desesperadas quejas y reclamos por parte de vecinos de todos los barrios de la ciudad
Basta ver la gran cantidad de mensajes con estas quejas que se reciben y se difunden en el programa La Calle, que se emite por Canal 2 los días jueves. Situaciones realmente dramáticas describen los vecinos en esos mensajes: “no podemos salir de nuestras casas sin que nos ataquen jaurías”, “nuestros hijos son mordidos por perros”, “perros atacan a discapacitados”, “un perro suelto atacó y mató a mi perrito y en cualquier momento puede hacer lo mismo con una criatura”, y tantos otros de parecido tenor. Amén de que ya han sucedido casos de personas gravemente heridas y hasta muertas por ataques de perros. Y se registran otras situaciones truculentas, como casos en que se ha visto a perros devorando restos humanos, de criaturas o de fetos. Recientemente, conmovió el caso de la criatura recién nacida que fue afortunadamente encontrada por una vecina apenas la mamá la dejaba a esa beba en una calle marginal sucia y casi por nadie transitada y se produjo así el milagro de una vida salvada, de una nenita a la que su mamá no la quiso, pero a quien sí la quiso la Providencia, en la persona de la señora que la salvó con su rápida intervención. Un final feliz, afortunado; pero viene al caso recordarlo a propósito del peligro de los perros sueltos, porque si a esa beba no la rescataban enseguida pudo haber sido destrozada por canes que ya se acercaban al lugar; y además pocos días después se registró un caso de perros encontrados con restos del cuerpo de una criatura entre sus dientes. Y otro “detalle”, también bastante triste y hasta macabro, en varias de las quejas de los vecinos afectados por jaurías, se dice que los dueños de los perros atacantes ven lo que sucede y en lugar de detenerlos se ríen. Los perros atacan, sus dueños se ríen de los atacados, la Municipalidad no hace nada, y, por otro lado, lejos de aquí (¿o no tan lejos?) las hienas, triste y peligroso bicho pariente cercano de los perros salvajes, muerden y se ríen.

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