La historia está para ser cambiada y escribirla con nuevas páginas llenas de gloria
Así lo entendió la selección de Croacia, que consiguió un fabuloso triunfo 2-1 ante Inglaterra y se clasificó a la gran final del Mundial Rusia, en la que enfrentará a Francia el domingo. El partido, sin embargo, no pudo empezar de peor manera para los balcánicos, pues apenas a los 4 minutos, Kieran Trippier adelantó a los ingleses tras ejecutar de forma espléndida un tiro libre. Los croatas sintieron el golpe, y durante el primer tiempo estuvieron cerca de recibir otro gol, además que sus figuras Modric y Rakitic no podrían hacer su mejor juego. Para la segunda mitad, el conjunto ‘Ajedrezado’ salió mucho más decidido a buscar el arco de Pickford, y encontró su recompensa cuando a los 68’, Vrsaljko mandó un preciso centro al área que aprovechó Iván Perisic, quien se anticipó a Walker para colocar el 1 a 1 y provocar el delirio de los fanáticos croatas en las tribunas. El tiempo reglamentario se acabó con el empate, y ya para el inicio del tiempo suplementario, la mayor experiencia del cuadro croata se hizo notar sobre un entusiasta, pero inexperto equipo inglés, que sin embargo seguía llegando al arco de Subasic, aunque cada vez con menos frecuencia. Hasta que a los 109’ llegó el momento cumbre, el instante que cambió la historia para Croacia. Un balón al área fue mal rechazado por Walker, el balón viboreó en el aire y Perisic le ganó en el aire a Trippier, habilitando a Mandzukic, quien ante la pasividad de la zaga británica puso el 2-1. Pocos en el mundo lo podían creer, menos estos guerreros balcánicos que siempre se tuvieron fe. Los ingleses vendieron cara su derrota, y intentaron conseguir el empate hasta el último segundo, pero no había caso. Croacia ganó 2 a 1 e hizo historia. Tal y como lo dijo Davor Suker, esta generación los podía superar y así lo hizo. Ahora buscarán la gloria completa el domingo, ante Francia en Moscú.
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