Una psicóloga fue encontrada muerta en la madrugada de ayer en su domicilio de la ciudad de Oberá y poco después su concubino fue hallado calcinado en el interior de un auto incendiado en la vecina localidad de Cerro Azul
Si bien, no se habían establecido la forma en la que se produjeron las muertes, las primeras sospechas apuntan a un femicidio seguido de suicidio. Todo se inició con el hallazgo de la psicóloga, Carolina Aguerre, de 30 años, y que se desempeñaba en una clínica de esa ciudad, en su casa del barrio Oberá 4, informaron fuentes policiales. El cadáver, con algunas marcas en el cuello a simple vista, se encontraba tirado en un pasillo que da al baño de la vivienda. La Policía tomó el testimonio de la cuñada de la profesional fallecida, quien dijo que había escuchado poco antes salir del lugar el auto de su hermano y pareja de Aguerre, Cristian Pintos, de 35 años. Poco después, la Policía, tras recibir un llamado telefónico, encontró quemándose a un costado la Ruta Nacional 14, a la altura de Cerro Azul, el auto Chevrolet Onix de Pinto y en el interior el cuerpo calcinado del hombre. Según se pudo establecer posteriormente mediante cámaras de seguridad, el Chevrolet de Pinto se había estrellado cuando transitaba una zona sinuosa, de curvas y contracurvas, sobre la ruta. Por el momento, el caso fue caratulado como “muerte dudosa” por la jueza de Instrucción de primera nominación de Oberá, Alba Kunzman. Los principales indicios apuntan a que Pintos habría asesinado a su novia aparentemente por ahorcamiento durante una discusión y luego se habría estrellado en forma intencional con su auto. En ese sentido, trascendió en forma extraoficial que el hombre le habría enviado mensajes de despedida con su teléfono a familiares y amigos. No obstante, se esperaba que la autopsia en el cuerpo de la joven profesional permita echar más luz al macabro caso.
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