El obispo de esta ciudad, monseñor Juan Rubén Martínez, celebró el Jueves Santo por la mañana la Misa Crismal en la Catedral “San José”, y en su homilía recordó el significado de las Pascuas y se congratuló por la consagración de nuevos sacerdotes
Noticias y Canal 2 presenciaron el acontecimiento y, en este marco,frente a una importante concurrencia de fieles, el Obispo dijo a los nuevos presbíteros que “debemos agradecerle a Dios este llamado. El Señor, cuando nos llama a la vida sacerdotal, o llama al pueblo de Dios, nos llama desde el pueblo de Dios, pero en realidad, todo bautizado tiene un llamado y una vocación. Pero entre el pueblo de Dios, a algunos llama para ser sacerdotes”, expresó y ejemplificó: “como a los Apóstoles. Es una vocación apostólica”. Asimismo, manifestó que “siempre hablamos a los laicos, tener una preferencia, especialmente, a nuestra vocación sacerdotal, porque todos hemos tenido una estructura de la vocación”, explicó. En tanto, monseñor Martínez expresó que “hay una estructura de la vocación, una estructura del llamado. Decimos que el Apóstol es el elegido, es el llamado a vivir con Jesús, y es enviado a servir al pueblo. Estas tres cosas son el compuesto de la vocación del Apóstol”, ratificó. Además, el Obispo destacó que “quiero agradecer que hay nuevos sacerdotes que han venido de la vida religiosa, recién los saludaba a los dos que se entregaban a nuestro presbiterio del clero, y a algunos que, en perspectiva, celebrando la Octava Pascual, se introducen en el Diaconado”. “Hay cosas que tienen un eje parecido, después, cada llamado es diverso, es diferente. Es bueno que lo recordemos, porque Él nos amó, Él nos eligió; y, seguramente, fuimos experimentando cada uno que nos eligiera, y fuimos profundizando cada uno que esa elección era con total gratuidad”, resaltó monseñor Martínez.
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