SACERDOTES MISIONEROS QUE ACOMPAÑAN AL PAPA EN CHILE PIDIERON POR LA HERMANDAD DE LOS PAÍSES

Jue 18/01/2018 | Archivo

Los hermanos Marcelo y Fabián Szyszkowski, sacerdotes de la Diócesis de Oberá, siguen acompañando al papa Francisco en su visita a Chile
Desde Viña del Mar, donde compartieron una jornada junto a religiosos de la Diócesis de Valparaíso, enviaron un mensaje muy especial a los misioneros, pidiendo por la hermandad y la unión de los pueblos. En ese marco, Marcelo, párroco de San Juan Neuman, de San Vicente, agradeció a los sacerdotes “Desiderio y Hernán que nos han recibido, además de todos nuestros hermanos chilenos”, y pidió que “el Señor, desde la costa del Pacífico, bendiga a nuestra Diócesis de Oberá y a cada una de las parroquias. Pedimos que desde Argentina también podamos rezar por nuestros hermanos chilenos y podamos escuchar la palabra que nos trae el papa Francisco”. En un mensaje grabado desde el país trasandino, donde se observa a los cinco representantes de esta Diócesis misionera que acompañan al Papa en su visita al vecino país, el religioso indicó que la presencia del Sumo Pontífice “hace revivir en nuestros corazones la alegría de la fe, la esperanza y el amor”. A su vez, llamó a “abrir la mente y el corazón a la palabra de Dios que nos trae Francisco, quien no es Dios, sino un hombre de carne y hueso, pero que nos trae el mensaje del Señor, con su cercanía, humildad, sencillez. Ojalá que también nosotros podamos acrecentar esa fe y la esperanza y buscar juntos la hermandad de los países, que rompamos todas las barreras que nos alejan y que Latinoamérica comience a sentirse un pueblo hermanado”, subrayó. Por su parte, Fabián, administrador de las parroquias Nuestra Señora de Lourdes, de Colonia Alberdi; y San Pantaleón, de Oberá, destacó el trabajo que desarrolla la fuerza de seguridad local para prevenir disturbios, y afirmó que la visita del Santo Padre, quien partirá hoy rumbo a Perú, se desarrolla con “mucha tranquilidad, amor y fraternidad”. Además, resaltó la organización en torno a la llegada del Papa como así también el cruce del paso internacional desde Argentina, “tardamos sólo 45 minutos, no había largas filas. La gente es muy buena, nos recibe con el corazón abierto”, añadió. En la visita también participan los sacerdotes Mauricio Quintana, Elio Ceferino Rodríguez y José Espinosa.

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