FOMENTAN LA AGROECOLOGÍA A TRAVÉS DE LA ELABORACIÓN DE ABONO ORGÁNICO

Dom 14/01/2018 | Archivo

La Secretaría de Estado de Agricultura Familiar de la provincia concluyó la segunda etapa de elaboración de abono orgánico junto a productores tealeros y yerbateros en Campo Grande
En esta segunda etapa, se realizó la fase de envasado del reconocido abono “Supermagro”. Se trata de un biofertilizante enriquecido con sales minerales y su utilización es como abono líquido foliar y radicular degradable. Permite abordar dos problemas importantes de la producción orgánica: las deficiencias de micronutrientes en suelos desgastados y el ataque de plagas y enfermedades de los cultivos. El uso de este abono permite mejorar la fertilidad del suelo y la sanidad de las plantas. Además, incrementa el valor biológico de los alimentos y contribuye a la transición desde la agricultura convencional a la agricultura orgánica. De esta manera, se reducen los costos de producción por el no uso de agrotóxicos. La Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM) recomienda la siguiente fórmula: ingredientes orgánicos: 15 kilos de estiércol de ganado, 2,5 kilos de estiércol de gallina u otros pequeños animales, un kilo de humus de lombriz, dos kilos de tierra de monte, 1,5 kilo de miel de caña, 1,5 litros de leche o suero de leche, 250 gramos de harina de hueso o cáscara de huevo molido, 5 kilos de plantas verdes picadas (las más usadas son ortiga, ricino y/o leguminosas). Ingredientes minerales: 2,5 kilos de polvo de basalto, 1,5 kilos de fosfato de roca natural, un kilo de conchilla fina, un kilo de sulfato de zinc (ZnSO4), 750 gramos de bórax (H3BO4), 750 gramos de sulfato de magnesio (MgSO4) o magnesita calcinada (MgO), 150 gramos de sulfato de manganeso (MnSO4), 150 gramos de sulfato de cobre (CuSO4), 50 gramos de sulfato de cobalto (CoSO4), 50 gramos de sulfato de hierro (FeSO4). De ser necesario, se puede agregar también molibdeno y vanadio.

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