En el marco de la solemnidad de Cristo Rey, el obispo, monseñor Juan Rubén Martínez, y el padre Pablo Ptak, dejaron inaugurada y bendecida la primera Capilla de Adoración Perpetua de la Diócesis de Posadas
La capilla se encuentra en la calle Franklin y la avenida Santa Cruz de la capital provincial, y fue construida con el aporte de la comunidad y de la Diócesis. Está dentro del predio de la comunidad de Nuestra Señora de la Anunciación. En la emotiva ceremonia, participaron los jóvenes del Seminario Diocesano “Santo Cura de Ars”, varios sacerdotes invitados y la comunidad en general, además de varias religiosas. La capilla estará abierta al público para la oración durante las 24 horas del día, todos los días del año. Se busca que sea un lugar de oración, silencio y encuentro con el Señor. Actualmente, tiene un grupo de más de 300 adoradores que también son los responsables de cuidar el lugar. Una vez finalizada la ceremonia de inauguración, monseñor Martínez, guardó la custodia con el Santísimo en el lugar, y un grupo de adoradores ya se quedó en el lugar rezando. Posteriormente, se llevó a cabo la procesión hasta la parroquia Cristo Rey para vivir la misa de la Solemnidad y así celebrar la fiesta patronal. Esta procesión fue animada y acompañada por los miembros de la comunidad. Una vez en la parroquia, se celebró la santa misa. Durante la homilía, el prelado sostuvo que “el amor no es un concepto, es un gesto concreto. Ser concretos con los hermanos en los asentamientos y ayudarlos, es entender bien el amor. Cuando hay amor concreto y caridad concreta, nos involucramos y cambiamos la vida de los que nos rodean. Cristo Rey no es fácil de entender, pero la palabra es contundente, y ahí está la clave”. Monseñor Martínez cerró su homilía diciendo: “pidamos encontrar a Jesucristo, creemos en él. Si abrimos el corazón entenderemos más. Pidamos ser una iglesia que salga, que busque y que sea samaritana, cercana a los que sufren”.
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