Familiares de Marcelo Florez (41), quien hace poco más de una semana fue atacado por una patota cuando salía de su casa en la Chacra 158 del barrio Villa Cabello, de Posadas, solicitaron que se esclarezca el hecho y que los delincuentes sean detenidos
El hombre, quien en el momento de la brutal agresión se encontraba junto a su esposa, sufrió golpes de puño y recibió un piedrazo en el rostro que le provocó múltiples facturas en la cara, por lo que deberá ser intervenido quirúrgicamente. Los malvivientes -quienes tenían intenciones de robo- siguen libres, y la familia espera que sean detenidos, ya que hechos como éste podrían volver a ocurrir y costarle la vida a una persona. En diálogo con Noticias y Canal 2, Florez, dijo “esta patota atemoriza a toda la chacra, pero los vecinos no quieren hacer denuncias porque nadie hace nada, además, estas personas toman represalias, rompen vidrios, tiran piedras en las casas y amenazan con prender fuego”. El hombre, quien el pasado jueves recibió el alta médico, comentó que la brutal agresión fue en la tarde noche del pasado 5 de este mes al salir de su domicilio. “Paré el auto para cederles el paso”, dijo al recordar lo ocurrido y agregó que los sujetos “intentaron ingresar al vehículo, pero estaba cerrado con llave, entonces empezaron a golpear. Bajé del auto y les pedí que pararan, uno de ellos sacó un cuchillo y me di cuenta que detrás de mi había otros cuatro o cinco. Uno de ellos me agredió por la espalda con una piedra, me fisuró el tabique y el pómulo, ahora me tienen que colocar platinos para reconstruir; además, perdí algunos dientes”. Los gritos de su esposa pidiendo auxilio hizo que los malvivientes se alejaran dejando a Florez tirado en el suelo, totalmente ensangrentado, tras lo cual fue llevado por una de sus hijas al Hospital “Dr. RenéFavaloro”, desde donde lo derivaron de urgencia al Hospital “Dr. Ramón Madariaga”. Por su parte, Miriam Florez, hermana de la víctima, solicitó a las autoridades que refuercen los controles para que “esto no vuelva a pasar, ellos están molestos y podrían volver a atacarnos. La Justicia tiene que darnos seguridad, somos trabajadores y aportamos al Estado, no somos delincuentes”, dijo. A su vez, sostuvo que “él es una persona que trabaja todo el día, no ingiere alcohol, tiene hijas; no tienen por qué hacerles esto”. En cuanto a su estado de salud, señaló que su hermano es diabético y el sangrado le generó complicaciones, “ahora está tomando medicamentos porque el dolor no cesa y tendrá una cirugía muy compleja”.
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