Luego de un mes, Luis Garay, el cacique de la comunidad Mbyá Guaraní, Tekoá Kokuere'i, de esta localidad, dio testimonio a Noticias y Canal 2 del violento desalojo que realizó la comuna el pasado 18 de julio por la mañana, durante el cual resultaron afectadas entre tres y cinco familias
En el hecho, los trabajadores del municipio junto con los supuestos dueños de las tierras en que se asienta la comunidad, en ausencia de los hombres de familia, se presentaron con machetes y motosierras, destruyendo y quemando las chozas frente a niños y mujeres. Los agresores alegaron que los terrenos son de propiedad privada. El acontecimiento fue denunciado por el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), el cual aseveró que los violentos no contaban con orden judicial para llevar a cabo el acto y que violaron la Ley N° 26.160, la cual prohíbe los desalojos a las comunidades indígenas. El equipo dio a conocer el suceso a varias instituciones y ante el Senado de la Nación. En este sentido, el cacique Garay dio su versión del hecho y contó: “ese día, llegaron por la mañana los supuestos dueños del terreno con cinco trabajadores del municipio, y desarmaron una casita que yo había mandado construir ahí porque esto nos pertenece, según una carpeta técnica que tenemos, que incluye un mapa del territorio”, relató Garay, consternado, porque la comunidad cuenta con los documentos que acreditan que esas tierras fueron reconocidas como territorio tradicional, actual y público de la misma por parte de una Resolución del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. “Directamente, vinieron y atropellaron. En ese entonces, yo estaba a 150 metros. Me avisaron del desalojo y cuando llegué, ya estaba destruida la casita que estaba ahí. Le pedí a un chico que grabe las escenas del atropello con el teléfono celular”, afirmó el cacique. Asimismo, Garay comentó que junto a otros integrantes de la comunidad, están movilizándose para que el hecho no quede “en la nada”.
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